martes, 17 de septiembre de 2013

Las radiales de pago de Madrid


La autopista de peaje R2, que es la que une Madrid con Guadalajara, ha presentado hoy la solicitud de concurso voluntario de acreedores, asfixiada por los problemas financieros y la caída del tráfico, y con una deuda de 360 millones ya en elpasado ejercicio.

Todas las radiales de pago de Madrid que se pusieron en marcha durante el Gobierno de José María Aznar y que corren en paralaleo a las autovías están en suspensión de pagos. Antes de la R2 ya había presentado concurso de acreedores la R3, la R4 y la R5. También, la autopista de peaje a Toledo, la AP41; la AP36, que conecta Ocaña con La Roda, y, por último, la AP 7 entre Cartagena y Vera.

Además de ser responsable de la construcción de 8 tramos de autopista que no han cumplido las previsiones de uso y han conducido a las empresas adjudicatarias a la quiebra, el gobierno conservador se enfrenta a una compleja decisión sobre la subsistencia de estas carreteras y si acude a un rescate que, sin contar con la R2, acumula un agujero de 3.600 millones. El riesgo es que, en caso de liquidación, el Gobierno se enfrenta a la ejecución por parte de los bancos de la responsabilidad patrimonial de la Administración. Un elefante blanco que promete prolongar sus desmesurados costes de mantenimiento durante bastante tiempo.

Actualización: Como anuncia este artículo de Álvaro Romero en El País, parece que con las autopistas radiales ocurrirá como con los bancos: cuando la fiesta de la empresa privada sale mal, pagamos los ciudadanos. Fomento ultima el rescate "de las cuatro radiales y otras cuatro vías que surgieron en el mismo paquete, también con problemas: la carretera de pago a Toledo, la que une Ocaña y La Roda, tramos de la AP-7 en la costa mediterránea y el peaje deficitario a Barajas. Para ello, el departamento que dirige Ana Pastor reflotará la Empresa Nacional de Autopistas con una participación limitada de las concesionarias del 20% y el mínimo capital posible, que se estima en unos 600 millones."